A diferencia de EEUU, donde Amazon se ha convertido en una tienda de
compra y entrega a domicilio de casi cualquier producto imaginable
(incluso en Francia ya ha incorporado ropa, calzado y productos de
higiene), en España Amazon empieza como lo hizo en sus orígenes,
primando el libro y el resto de oferta de ocio. Los directivos de la
multinacional han dejado claro a sus interlocutores que la compañía no
está de acuerdo con la legislación que establece un precio fijo para el
libro (es decir, deja en manos de los editores decidir a qué precio se
venden sus productos, y no de los vendedores, que solo pueden aplicar un
descuento del 5%). Aun así, aseguran que cumplirán la ley española.
Mientras que en países no regulados como EEUU y el Reino Unido ha acaparado hasta el 20% del mercado con su política de precios bajísimos, y de paso ha llevado a la ruina a las redes de librerías, la estrategia en España pasa por ofrecer condiciones muy favorables en el reparto a domicilio, con una entrega garantizada en 48 horas a través de los servicios de mensajería de DHL. Esta ha sido la estrategia que ha seguido Amazon en sus últimos desembarcos, en Francia y en Italia. En este último país, donde las posibilidades de descuentos son mayores (Amazon rebaja los precios hasta un 35%), ofrece la entrega gratuita a domicilio en tres o cuatro días para las compras superiores a 19 euros, o entregas a 2 o 3 días sin cargo adicional con una tarifa plana anual de 9,99 euros. Amazon dice haber conseguido una cuota de mercado en este país del 2% en pocos meses, un éxito solo moderado que puede deberse al hábito latino de que la compra sea un acto social en espacios públicos, sin tradición previa de venta a distancia.
En Francia, con precio fijo como España, Amazon lo ha compensado mejorando las condiciones de entrega. En el caso de los libros es gratuita, en un plazo de dos a cuatro días y sin compra mínima. A cambio de una tarifa anual de 49 euros, todas las compras se reciben en 24 horas. El precio y la lentitud de la logística en España ha sido uno de los motivos que ha frenado la expansión del mercado on line. Ante el temor por las condiciones económicas que ofrezca Amazon, las dos cadenas que se podrían ver más afectadas, FNAC y La Casa del Libro, ya han empezado la guerra de las ofertas.
La decisión de activar Amazon.es en el último trimestre ha hecho que la compañía no espere a disponer del centro logístico que proyecta en un polígono de Madrid. La distribución se realizará desde el centro de Amazon en el sur de Francia. En cuanto ponga en marcha su servicio en España, Amazon ha planteado a editores y distribuidores una compra masiva de existencias. Su objetivo es disponer en estoc de los libros publicados en España que las editoriales mantengan en catálogo, un valor añadido con el que competir cuando librerías y cadenas españolas han vaciado sus almacenes para ahorrar costes.
Mientras que en países no regulados como EEUU y el Reino Unido ha acaparado hasta el 20% del mercado con su política de precios bajísimos, y de paso ha llevado a la ruina a las redes de librerías, la estrategia en España pasa por ofrecer condiciones muy favorables en el reparto a domicilio, con una entrega garantizada en 48 horas a través de los servicios de mensajería de DHL. Esta ha sido la estrategia que ha seguido Amazon en sus últimos desembarcos, en Francia y en Italia. En este último país, donde las posibilidades de descuentos son mayores (Amazon rebaja los precios hasta un 35%), ofrece la entrega gratuita a domicilio en tres o cuatro días para las compras superiores a 19 euros, o entregas a 2 o 3 días sin cargo adicional con una tarifa plana anual de 9,99 euros. Amazon dice haber conseguido una cuota de mercado en este país del 2% en pocos meses, un éxito solo moderado que puede deberse al hábito latino de que la compra sea un acto social en espacios públicos, sin tradición previa de venta a distancia.
En Francia, con precio fijo como España, Amazon lo ha compensado mejorando las condiciones de entrega. En el caso de los libros es gratuita, en un plazo de dos a cuatro días y sin compra mínima. A cambio de una tarifa anual de 49 euros, todas las compras se reciben en 24 horas. El precio y la lentitud de la logística en España ha sido uno de los motivos que ha frenado la expansión del mercado on line. Ante el temor por las condiciones económicas que ofrezca Amazon, las dos cadenas que se podrían ver más afectadas, FNAC y La Casa del Libro, ya han empezado la guerra de las ofertas.
La decisión de activar Amazon.es en el último trimestre ha hecho que la compañía no espere a disponer del centro logístico que proyecta en un polígono de Madrid. La distribución se realizará desde el centro de Amazon en el sur de Francia. En cuanto ponga en marcha su servicio en España, Amazon ha planteado a editores y distribuidores una compra masiva de existencias. Su objetivo es disponer en estoc de los libros publicados en España que las editoriales mantengan en catálogo, un valor añadido con el que competir cuando librerías y cadenas españolas han vaciado sus almacenes para ahorrar costes.